¡HALA MADRID!, ¡OLÉ BARÇA!

Como aficionado del Barça, disfruté mucho del excelente partido disputado contra el Real Madrid, en el Santiago Bernabeú.

Pero si tanto el juego como el resultado fueron de mí agrado, no lo es menos el comportamiento de los aficionados madridistas, quienes demostraron saber apoyar a su equipo, y también reconocer el buen juego de su rival, aplaudiendo las jugadas de Ronaldinho.

Los verdaderos aficionados al fútbol son los que hacen grande este deporte, sin dejarse manipular por algunos medios de comunicación que buscan provocar absurdos enfrentamientos, y por algunos políticos que sólo buscan su interés personal, fomentando rancias ansias nacionalistas.

La rivalidad deportiva no desune, sino que es un ingrediente necesario para ensalzar los valores que tiene el deporte. Enhorabuena a los aficionados que así lo entienden.