MÁS VOLUNTAD Y MENOS INTENCIONES
Al empezar un año, todos manifestemos las mejores intenciones para ese nuevo año, pero quizá la mayoría espera, que con los meros deseos ya está recorrido la mayor parte del camino.
Convencidos de todo esto, y esperando que los hados de la suerte y de la dicha nos hagan felices, se recurre a todo tipo de supersticiones, peticiones y conjuros: ponerse algo rojo, encender una vela de la buena suerte, beber champán con un anillo en el interior de la copa y mil cosas más.
Nunca hasta ahora nos hemos encontrado con la curiosa paradoja de compaginar el más alto avance tecnológico con la más absurda tocinez mental.
El año 2006 será lo que cada uno haga de él, es evidente que las buenas intenciones son un primer paso, pero poco haremos si no ponemos voluntad en ello. Podemos pedir paz para todo el mundo, pero si no somos capaces de dar los buenos días a nuestros vecinos, seremos unos hipócritas. Podemos sentir pena por aquellos que no tienen para comer, pero si no les ayudamos, de poco les sirve nuestro sentimiento.
En fin, si conseguimos poner un poco de buena voluntad, estaremos haciendo mucho más.
1 Comments:
At 1:19 AM, Anonymous said…
Estoy de acuerdo con usted, la voluntad es necesaria para hacer las cosas y para mejorar.
Mercedes A. de Huelva
Post a Comment
<< Home