MATRIMONIOS GAYS Y CAFÉ CON PIMIENTOS

El pasado 21 de abril, el Congreso de los Diputados ha iniciado la discusión de una Ley a favor del “matrimonio homosexual”, a propuesta del Partido Socialista.

Esta proposición de Ley se asemeja a lo que sucedería si varios amigos, entran en una cafetería para desayunar, y toman café con leche, los hay que piden tostadas, otros magdalenas o bollos variados, pero hay uno que pide “pimientos con salsa picante y ali-oli para mojar en el café con leche”. Todos se quedarían extrañados, incluidos el camarero y el resto de clientes, pero nuestro protagonista no se inmuta y exige al dueño del establecimiento que escriba en el cartel de desayunos uno nuevo: “café con leche y pimientos verdes en salsa picante y ali-oli, para mojar”.

En este hipotético sucedido, todos dirían que “se le ha ido la pinza”, y por supuesto ese nuevo desayuno no se incluirá entre los ofertados en esa cafetería, aunque siempre que acudiese a desayunar, se le atendería debidamente y se le pondría lo pedido, pero una cosa es que se le atienda en su peculiar gusto y otra muy distinta es que nos sintamos obligados a escribir su petición en la “carta” de esa cafetería, bajo la amenaza de “sentirse discriminado en sus gustos gastronómicos”.

En el caso de los “matrimonios gays” sucede algo parecido, pues se trata de legalizar algo que desnaturaliza el matrimonio, obviando razones de tipo antropológico, biológico, social y jurídico.

El actual Gobierno de España, pretende en un año acabar con la armonía, estabilidad y equilibrio social y personal, que ha conseguido la institución matrimonial en estos últimos milenios.

En fin, parece que a este Gobierno el “talante democrático” se le queda en mera palabrería, pues a la hora de la verdad, gobierna dando la espalda a la mayoría de sus ciudadanos.