CUANDO UN AMIGO SE VA ...
Es difícil resumir en pocas líneas, los sentimientos que embargan el corazón de la mayoría de las personas de todo el mundo, cristianas y no cristianas.
Los ojos se nos llenan de lágrimas al recordar la figura de Juan Pablo II, en estos más de 26 años de pontificado.
Su generosa entrega a los demás, su inquebrantable fe, su inmensa comprensión hacia el hombre de nuestro tiempo, su inconmovible fortaleza, su continua defensa de la vida, su cálida cercanía a los jóvenes, su tierno cariño a la Virgen María (¡Totus Tuus! – Todo Tuyo – ha sido el lema de su escudo pontificio), su incansable esfuerzo para evitar las guerras y establecer la paz (resulta sorprendente que no tenga el Nobel de la Paz, que hubiera servido para prestigiar esos premios), su aleccionadora actitud para afrontar la enfermedad y el sufrimiento, han sido, son y serán un ejemplo para todos nosotros.
Por eso, en estos momentos, viene muy bien la letra de una conocida sevillana (que tanto gustaba a Karol Wojtyla): “Cuando un amigo se va, algo se pierde en el alma ... no te vayas todavía, no te vayas por favor ... que hasta la guitarra mía llora cuando dice adiós”.
¡Hasta siempre Santo Padre!, gracias por todo.
Los ojos se nos llenan de lágrimas al recordar la figura de Juan Pablo II, en estos más de 26 años de pontificado.
Su generosa entrega a los demás, su inquebrantable fe, su inmensa comprensión hacia el hombre de nuestro tiempo, su inconmovible fortaleza, su continua defensa de la vida, su cálida cercanía a los jóvenes, su tierno cariño a la Virgen María (¡Totus Tuus! – Todo Tuyo – ha sido el lema de su escudo pontificio), su incansable esfuerzo para evitar las guerras y establecer la paz (resulta sorprendente que no tenga el Nobel de la Paz, que hubiera servido para prestigiar esos premios), su aleccionadora actitud para afrontar la enfermedad y el sufrimiento, han sido, son y serán un ejemplo para todos nosotros.
Por eso, en estos momentos, viene muy bien la letra de una conocida sevillana (que tanto gustaba a Karol Wojtyla): “Cuando un amigo se va, algo se pierde en el alma ... no te vayas todavía, no te vayas por favor ... que hasta la guitarra mía llora cuando dice adiós”.
¡Hasta siempre Santo Padre!, gracias por todo.
1 Comments:
At 12:06 AM, Jorge Salinas said…
Es un verdadero milagro la unidad que provoca nuestro Juan Pablo II en el mundo entero.
Gracias por su visita a mi blog.
Pondré FORO XXI en mi blogroll.
Uncordial saludo
Jorge
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