FORO XXI

Este Blog sirve como medio de comunicación y debate, en todos aquellos asuntos que requieren la atención del hombre y de la mujer del siglo XXI. Los comentarios que se viertan en las distintas cuestiones abordadas, respetando siempre a las personas que los hagan, servirán para el enriquecimiento de todos. Se pondrán los medios necesarios, para que los diversos idiomas de los participantes, no sean obstáculo para conseguir la mayor difusión de estos coloquios.

Saturday, January 03, 2009

FELICIDAD

Una de las palabras que más repetimos es “felicidad”. En las fiestas navideñas, tanto de palabra como por escrito no hemos parado de decir “feliz Navidad”, al empezar un nuevo año, la que más se repite es “feliz año nuevo”.

Cuando alguien celebra su santo o cumpleaños, sus amigos y familiares le desean “muchas felicidades”. En las bodas, nacimientos, bautizos y demás celebraciones los protagonistas son agasajados con continuas muestras de felicidad.

Al iniciar un viaje, los que despiden al que se va lo hacen con un “feliz viaje”. Incluso al saludarse al iniciar el día se suele utilizar indistintamente el buenos días o el “feliz día”.

Ahora bien, si todos coincidimos en esos deseos, quizás no siempre coincidamos en tener claro que significa “felicidad”, o mejor dicho, quizás no todos la utilizamos de la misma forma, pues la pregunta que debemos contestar es qué entendemos por felicidad.

En un libro sobre educación que acabo de leer, la autora decía que la educación (hablaba como madre) no deja de ser un proceso para que los hijos alcancen la felicidad. Estoy seguro que esa frase es aceptada por todos los padres y educadores, pero donde surgen las divergencias es en la forma de llegar a ella y por tanto entender la raíz de la felicidad.

Hay quien se conforma con un sucedáneo de felicidad, quedándose en la mera satisfacción de pequeños anhelos y deseos. La verdadera felicidad impregna a toda la persona, a quien nuestra propia naturaleza nos lleva a amar en toda su plenitud, con entrega generosa y desinteresada, y esa plenitud de amor parte del Amor de Dios. La autora mencionaba esto mismo, y además desde una visión maternal que siempre llega más al corazón.

Feliz año 2009 y que se cumplan nuestros buenos deseos.