FORO XXI

Este Blog sirve como medio de comunicación y debate, en todos aquellos asuntos que requieren la atención del hombre y de la mujer del siglo XXI. Los comentarios que se viertan en las distintas cuestiones abordadas, respetando siempre a las personas que los hagan, servirán para el enriquecimiento de todos. Se pondrán los medios necesarios, para que los diversos idiomas de los participantes, no sean obstáculo para conseguir la mayor difusión de estos coloquios.

Monday, February 26, 2007

GLOBALIDAD Y SOLIDARIDAD


Vivimos en un mundo tan global, que nos enteramos en tiempo real de lo sucedido a 10.000 km de nuestra casa, pero en cambio pueden pasar semanas sin saber que al vecino de arriba le han operado de apendicitis.

Podemos conmovernos ante la imagen de un niño desamparado por la última riada en un país centroamericano, pero ni miramos a la cara al pobre que nos pide una limosna en la calle.

Despreciamos los programas del corazón, donde se habla sin recato de las intimidades personales, pero en cambio aprovechamos el descanso de media mañana en el trabajo, para difundir los últimos chismes que se comentan de fulanito.

Si de verdad queremos ser solidarios, empecemos por serlo con los que tenemos más cerca, de lo contrario estaremos viviendo una triste ficción.

Sunday, February 18, 2007

DEMOCRACIA, MORAL Y BIEN COMÚN

Suele suceder que con el término “democracia”, se alude equivocadamente al principio rector de la moral de los ciudadanos. Es más, también sucede que algún régimen que se autoproclama democrático, esconde un peligroso germen de autoritarismo, que se refleja –entre otras cosas- en utilizar el Parlamento para usos partidistas.

Esta forma de actuar, procede de una visión laicista y relativista, que en lugar de convivir con otras formas de pensar, no toleran (aunque repitan con frecuencia la palabra “tolerancia”) a quienes tienen otra postura en la sociedad, para lo cual no dudan en emplear métodos sectarios y excluyentes.

Donde más se refleja este sectarismo es en la educación y en la libertad de la práctica religiosa en la vida pública, para lo cual no dudan en utilizar todos los resortes que el positivismo jurídico (doctrina que no reconoce la existencia de principios éticos) pone en sus manos, pero no podemos olvidar que este positivismo jurídico es la antesala del totalitarismo.

No podemos olvidar que la autoridad está al servicio del bien común, es decir que los representantes elegidos por los ciudadanos, deben procurar conseguir las mejores condiciones de la vida social, para que esos ciudadanos puedan alcanzar su desarrollo más pleno, mediante la salvaguarda de sus derechos.

Si pensamos en la actual situación de España, lamentablemente comprobamos que democracia, moral y bien común, son términos difusos y poco practicados por parte de nuestros gobernantes.