REPROBACIÓN AL PAPA
Si los políticos están al servicio de los ciudadanos, los cuales les pagamos el sueldo (nada despreciable por cierto), no es de recibo que en lugar de dedicar su tiempo a todo lo hay que hacer (que es mucho), se dediquen a marear la perdiz, como dice un refrán español: cuando el diablo no sabe que hacer con el rabo mata moscas.
Esto viene a propósito de la propuesta de unos políticos de reprobar al Papa por las declaraciones hechas a raíz de su primer viaje a África, a mediados de marzo. Lo triste es que también se han unido a esa propuesta algunos políticos que aparentaban ser algo más sensatos, pero esta visto que la ignorancia es contagiosa.
La frase de Benedicto XVI que ha molestado a estos aprendices de la ciencia, es su referencia a los estragos que causa el sida y otras enfermedades de transmisión sexual, ya “que no se puede resolver simplemente con la distribución de preservativos: al contrario, existe el riesgo de aumentar el problema. La solución se logrará con la humanización de la sexualidad”.
La realidad científica es tozuda, por eso todas las evidencias científicas avalan lo dicho por el Papa, sin ir más lejos Edward Green, director del Proyecto de Investigación de Prevención del Sida de Harvard, acreditado como uno de los máximos expertos en investigación sobre prevención del Sida, en una entrevista en el National Review Online, afirma que “el Papa tiene razón. Nuestros mejores estudios muestran una relación consistente entre una mayor disponibilidad de preservativos y una mayor tasa de contagios de Sida”.
Nadie puede dudar, en base a los resultados conseguidos, que el modelo en la lucha contra el Sida sigue siendo el de Uganda, donde desde los años 80 (era el país con mayor porcentaje de enfermos de Sida), el Gobierno de ese país, con su Presidente a la cabeza, adoptó el programa “A, B, C”, con mensajes del tipo “sé fiel a tu pareja”, ha pasado a tener un bajo porcentaje de enfermos de sida.
¿Qué razón mueve a los políticos que quieren meternos el preservativo hasta en el sopa?, ¿tendrán acciones en los laboratorios farmacéuticos que los fabrican?, hago esa pregunta, pues no encuentro otra razón.
Esto viene a propósito de la propuesta de unos políticos de reprobar al Papa por las declaraciones hechas a raíz de su primer viaje a África, a mediados de marzo. Lo triste es que también se han unido a esa propuesta algunos políticos que aparentaban ser algo más sensatos, pero esta visto que la ignorancia es contagiosa.
La frase de Benedicto XVI que ha molestado a estos aprendices de la ciencia, es su referencia a los estragos que causa el sida y otras enfermedades de transmisión sexual, ya “que no se puede resolver simplemente con la distribución de preservativos: al contrario, existe el riesgo de aumentar el problema. La solución se logrará con la humanización de la sexualidad”.
La realidad científica es tozuda, por eso todas las evidencias científicas avalan lo dicho por el Papa, sin ir más lejos Edward Green, director del Proyecto de Investigación de Prevención del Sida de Harvard, acreditado como uno de los máximos expertos en investigación sobre prevención del Sida, en una entrevista en el National Review Online, afirma que “el Papa tiene razón. Nuestros mejores estudios muestran una relación consistente entre una mayor disponibilidad de preservativos y una mayor tasa de contagios de Sida”.
Nadie puede dudar, en base a los resultados conseguidos, que el modelo en la lucha contra el Sida sigue siendo el de Uganda, donde desde los años 80 (era el país con mayor porcentaje de enfermos de Sida), el Gobierno de ese país, con su Presidente a la cabeza, adoptó el programa “A, B, C”, con mensajes del tipo “sé fiel a tu pareja”, ha pasado a tener un bajo porcentaje de enfermos de sida.
¿Qué razón mueve a los políticos que quieren meternos el preservativo hasta en el sopa?, ¿tendrán acciones en los laboratorios farmacéuticos que los fabrican?, hago esa pregunta, pues no encuentro otra razón.