SEDACIÓN A PACIENTES TERMINALES

En estos últimos días estamos asistiendo a una cierta polémica sobre la sedación paliativa aplicada a pacientes terminales.

La sedación paliativa no tiene nada que ver con la eutanasia, pues no busca acabar con la vida de una persona para evitarle el sufrimiento, sino que busca aliviar el dolor y el sufrimiento, aportando calidad de vida al paciente terminal.

En la eutanasia basta el suministro de fármacos en dosis letales para acabar con el enfermo, mientras que en la sedación se suministran fármacos en dosis ajustadas a los dolores del paciente, siguiéndose una evaluación continuada de los resultados obtenidos. Es otras palabras, el objetivo de la eutanasia es la muerte de la persona, mientras que el objetivo de la sedación es el alivio de los síntomas de dolor en el paciente.

Como bien dice Marcos Gómez Sancho, director de la Unidad de Medicina Paliativa del Hospital Universitario Doctor Negrín, de Gran Canaria: “En el ámbito de los cuidados paliativos, la sedación se realiza en el contexto de una relación terapéutica y de confianza muy estrecha entre el enfermo, los familiares y el equipo de profesionales que les atienden desde hace semanas o meses”.

Ya se ve que la dignidad del enfermo, está preservada con la aplicación de cuidados paliativos, por lo que el futuro está en la mejora de estos procedimientos.