EL GORDO DE NAVIDAD

Como siempre suele suceder en estas fechas, los medios de comunicación nos muestran la alegría de los que son premiados por la lotería.

Estos nuevos millonarios son apenas un pequeño número de personas, pero el verdadero gordo de Navidad, en el que todos llevamos participaciones, nos llega el día 25, en el que festejamos el nacimiento del Niño Jesús.

Por eso, lo mejor es prepararle el mejor de los lugares en nuestro corazón, para que se haga presente el verdadero espíritu de la Navidad.

Feliz Navidad a todos y que en el 2006 se hagan realidad todos nuestros buenos deseos.

PONER EL BELÉN

En estas próximas fiestas navideñas, tan entrañables y familiares, no puede faltar el Belén en cada casa.

El poner el Belén no es algo de tipo decorativo o un simple gesto social, tampoco es como una especie de lugar común para dejar los regalos de Reyes, como se hace a los pies del pino, lleno de adornos y de luces.

El Belén representa el verdadero espíritu cristiano de la Navidad, el misterio de un Dios hecho Niño, que de la mano de la Virgen y San José, entra en la historia de la humanidad, en la historia de cada uno de nosotros.

Enhorabuena y muchas gracias a todos los Ayuntamientos, Colegios, Asociaciones de Belenistas y demás instituciones, que nos hacen disfrutar con belenes de todo tipo y tamaño, haciendo de nuestras ciudades unos lugares mucho más cálidos y acogedores.
Los villancicos suenan mejor cantados ante el Belén, rodeados de familiares y amigos. ¡Feliz Navidad a todos los hombres de buena voluntad!.

EL VALOR DE LA PALABRA

Como suele suceder el tiempo siempre acaba dando la razón, y esto es lo que ha sucedido estos días, en los que el Presidente del Gobierno de España ha dicho que las palabras tienen importancia, por eso va a proponer un cambio en La Constitución, cambiando la palabra “disminuidos” por la de “discapacitados”. Vaya nuestro reconocimiento por la utilización más apropiada de esa palabra.

Esperemos que siga en la misma línea, y solucione los equívocos que se están produciendo con la palabra “nación”, “matrimonio homosexual”, “terrorismo”... Incluso debería evitar que términos como “hipocresía”, “mentira”, “manipulación”, “sectarismo”, “deudas perdonadas”, “pago de favores”, etc., se introduzcan entre los miembros del Gobierno que preside.

Por último, los españoles siempre hemos tenido a gala, respetar la “palabra dada”, así que nada mejor que empiecen a dar ejemplo quienes nos representan, y dejen de cambiar hoy, lo que prometieron ayer. Pero lamentablemente todavía hay quienes piensan que “las palabras” se las lleva el viento.